«La lectura de “Lo salvaje” es un viaje a través de la violencia doméstica, aceptada y “civilizada” que se impone a los niños para moldearles según los deseos paternos. Es un paseo por los recuerdos perdidos de una anciana, que trata de hilvanarlos y recoserlos como a una manta decrépita. También es la obsesión por la juventud y el terror del paso del tiempo, la pérdida de la salud física y los tratamientos deshumanizantes y crueles que engendra la ciencia con el fin de vencer a la vejez. La mecanización humillante del ser humano».
Sigue leyendo: